Redacción por Cinthia Oviedo - Comunicadora
Una de las experiencias más bonitas de esta cuarentena fue tener la oportunidad de conversar con Abigail y su familia. Escuchar con tanta propiedad a una chica de tan sólo 12 años, llena de ilusión a cualquiera.
Vecina de San Isidro de San Ramón, Abigail Monge Ramírez, o Abi, como la llaman sus familiares, es una niña prodigio. Vive con su papá, Pablo Monge, quien es comerciante, su mamá Gisella Ramírez y su hermana menor María Ángel, de 8 años.
Estudió en la Escuela Monseñor Clodoveo Hidalgo e inició en el 2020 en sétimo año en el Liceo Experimental Bilingüe de San Ramón y aunque por la emergencia por el COVD-19 sólo ha podido ir al colegio durante mes y medio, se muestra sumamente emocionada y dando desde ya lo mejor para ser una estudiante sobresaliente.
Y es que eso no es nada difícil para ella, lo demuestra constantemente y se refleja aún más cuando empieza a hablar sobre su gran pasión: el ajedrez. Su papá le presentó este deporte, le enseñó a jugar y rápidamente se interesó más. Tanto así, que inició desde los 6 años y a los 7 comenzó a practicarlo de manera oficial, con clases y entrenamientos de varias horas, dos o tres veces por semana. Desde ahí, Abi sólo ha ido creciendo y sumando triunfos a su carrera como ajedrecista profesional.
En el 2019 logró ingresar a la Selección Nacional Sub 14 de ajedrez y este año asistirá al mundial de categorías menores que se realizará en Noviembre 2020 en Panamá. Pero antes de este gran logro, Abi ya ha llevado varias medallas a su casa. Ha participado en eliminatorias de juegos estudiantiles, en Juegos Nacionales quedando campeona en la categoría Sub 12, torneos por equipos, categorías y grados a nivel nacional, en estos últimos quedando campeona en representación de sexto grado, Campeonato Panamericano, en los Juegos Centroamericanos Estudiantiles de CODICADER. Le ha ganado tanto a personas de su edad, mayores, nacionales e internacionales.
Ama el ajedrez también porque le ha enseñado muchas cosas que puede aplicar en su vida, académicamente afirma que la ha estimulado mucho, la estrategia y el desarrollo del juego, le ha enseñado muchos valores, como el respeto hacia las y los demás, y muy importante que después de tener rivales por el momento en el que sucede la partida, queda con amigos o amigas para mucho tiempo más. Esta es una pasión que ha requerido una gran inversión de tiempo, esfuerzo y sacrificio, pero que disfruta a cada segundo y en la que espera seguir cosechando éxitos.
Pero mucho de lo que ha logrado Abigail es sin duda por el gran apoyo de su familia. Tiene la dicha de contar con unos padres que han visto su habilidad y su enorme talento y han sabido potenciarlo. Lo primero que ella dijo sobre su familia fue “son la bendición más grande que tengo”.
Su mamá la describe como una niña especial, entregada, que hace las cosas con mucho amor, no piensa sólo en ella, sino que siempre quiere ayudar a las y los demás. Su papá además, la describe como constante, perseverante y disciplinada. Ambos desbordan orgullo por sus hijas; y es que María Ángel no se queda atrás, con solamente 8 años, ya es parte de un equipo de atletismo y promete traer también muchos éxitos y medallas a la familia Monge Ramírez.
Aunque puede resultar un poco apresurado preguntarle a Abi sobre sus intereses académicos universitarios, ella no tiene ninguna duda sobre qué le gustaría hacer en los próximos años. Tiene plena seguridad en que quiere estudiar en la Universidad de Costa Rica Biología Celular, Biotecnología y especializarse en la Genética de las enfermedades.
Escucharla hablar sobre este tema también desborda pasión, afirma que quiere poder trabajar en la preparación de curas y tratamientos que ayuden a las personas a superar enfermedades, a sustituir tratamientos invasivos, como la quimioterapia para poder brindarles una mejor calidad de vida. Tiene 12 años y una claridad absoluta de cómo piensa mejorar este mundo y cómo trabaja desde ya para lograrlo.
Su relación con Edunámica inició hace poco. Sus papás afirman que han podido confirmar lo valioso de sus habilidades y el trasfondo de apoyarla e involucrarse como familia. Abi afirma que “en Edu nos ayudan a potenciar nuestras habilidades y a conectar con otras personas” y se muestra sumamente motivada de ser parte de la asociación. Darle seguimiento a esta joven promesa, será una gran oportunidad para verla crecer de cerca y acompañarla en ese camino.